Cualquier actividad profesional se puede desempeñar por medio de un puñado de formulas. A grandes rasgos, podemos ser: técnicos, formadores/educadores y consultores.
Pero existe otro modelo de gestión, el ‘Interim Management’. ¿Sabes qué es?
De forma frecuente, a todos nos surge la misma situación:
“Necesito cortarme el pelo pero yo solo no puedo hacerlo”. ¿Por qué?
- No sé hacerlo.
- No me veo con perspectiva, desde una distancia suficiente como para tener visión global de la situación.
- Me miro al espejo todos los días, con lo que tengo una visión sesgada y poco objetiva.
¿La solución? Me voy a una peluquería/contrato a un peluquero.
En esta situación nos encontramos que:
- No se requiere un consultor: la decisión de cortarme el pelo ya está tomada, no valoro otras opciones y necesito acción, no asesoramiento.
- No se requiere un formador: no me interesa aprender a cortarme el pelo ya que me parece una inversión poco rentable para el retorno que tendría, aunque pudiera cortar el pelo a todos mis amigos y familiares.
- No se requiere un técnico: necesito un profesional que tome decisiones estratégicas (estilo del corte, técnica general,…) y tácticas (herramientas a emplear, productos específicos,…) a partir de unas mínimas instrucciones iniciales, sin consultarme constantemente.
EL PELUQUERO ES UN “INTERIM MANAGER”
El
peluquero, desempeña las tareas de un
Interim Manager:
- Ejecuta una decisión ya tomada,
- Durante el tiempo necesario
- Tomando las decisiones intermedias más adecuadas (corta, lava, tiñe, afeita, rellena, disimula,…),
- Dispone de un plan de finalización: cuando el peluquero termina su misión yo puedo mantener mi pelo a partir de unas instrucciones básicas.
Ahora la pregunta clave:
Y tú, qué eres, ¿peluquero o cliente?